¿Te duchas todos los días? ¿Te gusta más el sonido de los aspersores cuando es continuo o prefieres el que va a trompicones? ¿Podrías decir la palabra pene mirando a cámara sin reírte? Estas son algunas de las preguntas que han tenido que responder, a golpe de canutazo, las víctimas de los reporteros más atrevidos. Menos mal que en España siempre tenemos algo que decir (y con gracia, además)